nutrición

¿Cuáles son los beneficios de comer bien?

La alimentación desempeña un papel decisivo en la protección de nuestra salud. Todos los estudios científicos demuestran que una dieta variada y equilibrada ayuda a limitar el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia, osteoporosis, obesidad y diabetes.

En nuestra vida moderna, estamos sometidos a una serie de factores externos indeseables y perjudiciales para nuestro organismo, como la contaminación, el estrés, los tratamientos químicos de los alimentos y los productos industrializados que consumimos, demasiado grasos y demasiado dulces.

Por eso es esencial adoptar una dieta equilibrada. Comer bien significa simplemente dar prioridad a los alimentos especialmente beneficiosos para nuestra salud y limitar el consumo de los demás.

Pero comer bien a diario es a veces menos complicado de lo que se piensa. De hecho, el equilibrio no significa comer de todo en cantidades iguales: lo importante es simplemente dar prioridad a los alimentos especialmente útiles para nuestra salud y limitar el consumo de los demás.

Cada familia de alimentos tiene su lugar en tu plato, cada día. Cada uno desempeña un papel, pero no en las mismas cantidades. Aunque recomendamos evitar el consumo excesivo y limitar la ingesta de ciertos alimentos, no se trata de prohibirlos. Los excesos de vez en cuando forman parte de la vida.

Cuestionarse de vez en cuando la forma de comer, para adquirir o mantener hábitos compatibles con la preservación de la salud, puede ser una fuente de placer añadido: el placer de tomar la salud en sus manos.

Beneficios de una buena alimentación

Alimentos bajos en grasa

  • Opta por fuentes de ácidos grasos saludables, como el aguacate, el aceite de oliva o el pescado.
  • Evite las grasas saturadas, como los aceites hidrogenados, los alimentos fritos y la mantequilla.
  • Hidratos de carbono y almidones moderados
  • Siempre que no sean refinados, es buena idea comer pequeñas porciones de pasta, patatas o pan.

Una dieta rica en fibra

  • Los cereales integrales, las legumbres y las verduras se encuentran entre las principales fuentes de fibra alimentaria.
  • Este nutriente es esencial para regular la digestión, prolongar la sensación de saciedad y controlar el colesterol. También ayuda a mejorar el estado de ánimo.

Vitaminas, minerales y antioxidantes

  • Para obtener dosis adecuadas de vitaminas y minerales, hay que comer de 5 a 6 raciones de fruta y verdura al día. Esto dependerá del tamaño y el tipo de fruta. En general, la fruta y la verdura deben ocupar la mitad de la comida.
  • Según el tipo de verdura, se recomienda que ocupen casi la mitad de un plato principal cuando se trata de comer sano.
  • También pueden encontrarse en otros alimentos saludables como los cereales integrales y las carnes magras.

Azúcar limitado

  • El azúcar blanco, la bollería, los dulces y todas las fuentes de azúcar deben limitarse al máximo.
  • Esta sustancia es uno de los principales enemigos de la salud metabólica y del peso, como han demostrado varios estudios.

Poca sal

  • La sal está presente en decenas de alimentos que se consumen a diario. Además de limitarla a las comidas habituales, es aconsejable consultar las etiquetas de los envases para evitar excederse.

Proteínas de alta calidad

  • Las carnes magras, las legumbres y los productos lácteos son fuentes de proteínas de alta calidad.
  • Consumirlos con moderación cada día es esencial para recargar el organismo de energía y mantener la salud muscular y metabólica.

Consejos para comer bien

Come despacio

  • Masticar bien los alimentos e ingerirlos en un lugar tranquilo también es esencial a la hora de comer.
  • Hay que dedicar el tiempo necesario a comer.

Dividir porciones

  • En lugar de comer tres raciones grandes, lo ideal es repartir los platos en cinco o seis comidas al día.
  • Esto evita el "picoteo" continuo y, a su vez, mejora la actividad metabólica.
  • Cambiar los hábitos alimentarios es una de las mejores maneras de promover un cuerpo sano. ¿Sigues comiendo mal? ¡Mejora ahora!

Conclusión

Los alimentos aportan decenas de nutrientes que intervienen en todas las funciones del organismo. Cuando no se cubren estas necesidades, los órganos empiezan a tener problemas y se producen enfermedades.